A veces nos olvidamos

No existe el olvido

Se convirtió en vicio

Desnudare mis versos

Que café tan amargo

Queria quedarme

Yo también se

Ese rico sabor a vivir la vida

Si pudieras pedir lo que sea

Me gustas

Juguemos con fuego

ven que no estamos

Nunca debió ser

En plena madrugada me desperté, sin saber porque y me encontré con palabras que yo no se, como, ni cuando fue, que dejaste de ganar por miedo a perder, por no saber esperar y dudar también... Se me hace largo el insomnio pues ya lo se, quizás si me quedo me va a doler, más si me sigues poniendo a ver, tus desvelos y frases con quien nunca debió ser.

Adriana Sperandío.

Porque escapar

Porque escapar de lo que se desea, si es mutuo para que negarse, porque amar con miedos cuando podemos querernos y hacer eterno el tiempo, no te escapes, quédate conmigo, dime si esta noche preparo café o saco un vino...

Era preciso decirte

Y era preciso decirte que quería volver a verte, que nunca antes tuve más miedo de seguir a mi corazón, de reírme contigo como en aquella primera ocasión, que quizás nunca recite los poemas que escribí para ti, y que nunca supe como contarte todo lo que generabas en mi, quizás fue muy pronto y quizás fue muy corto, pero lo que no sabes es que yo había sanado mi corazón roto para ti, para quererte bonito, para que confiaras en mi, pero fue entonces cuando entendí que fuiste como mi primera lección para andar en bicicleta, en donde debes montarla aunque te sostengan, que puede que te suelten de a ratos y caerás pero que si quieres vencer tus miedos, y quieres hacerlo entonces tomaras de nuevo otro mejor intento. 

Adriana Sperandío 

La poesía

Bálsamo en la herida

Me robare tus noches

Nunca es

Cuantos

Cuántos cigarros en tu nombre,cuantos minutos evocando tu piel sobre mi piel, escribiendo  tu nombre en un papel,trazando con mis dedos el recorrido de tus manos en mi cuerpo. Saboreando aquel momento en el que tus labios me tocaron y tus ojos  me tentaron.

Inquieto el pensamiento buscándote, y se hace eterna  la espera cuando me niego  a tu ausencia , no hay  rosas ni violetas, ni libros, ni poetas.

Me he quedado rota bajo la luz de las velas

No me da la gana

No me dio la gana de guardar todas sus cartas

sabiendo que eran falsas todas sus palabras 

no me dio la gana de recordarlo bonito

sabiendo que todo eso era algo fingido

no me dio la gana de seguir siendo parte de esa farsa

de seguir derramando demasiadas lagrimas 

porque se acabo el teatro

porque ya no hay más funciones

ya han dejado rotos todos los corazones

se agoto la paciencia 

porque no me dio la gana de seguir siendo la buena 

recogí ya todas sus maletas 

y poniendo más de una cosa en esa puerta 

dejando todo afuera

la cerré con fuerza