A nuestra maravillosa historia de cinco semanas.
Hoy quise escribirte y despedirme como quizas nunca vaya a hacerlo, puede que me haya ido de la misma forma en la que casi siempre me voy, era de esperarse, quienes me conocen ya saben como soy, ya saben de esa forma tan fugaz de aparecer y desaparecer que tengo, esa forma de estar y no estar, tanto así, que creo que es por eso que hoy me auto compadezco escribiendo esto, como si en la distancia pudieras saber las razones por las que me ido y te he dejado literalmente huyendo, pero es verdad tu no me conoces, es por eso que dejo todo como debe estar... sin conocernos.
Justo cuando comenzaba a acostumbrarme al tono de tu voz, al brillo de tus ojos y a conversar todo el tiempo, te perdiste en el tiempo, tiempo suficiente para hacer que fuera a mi encuentro, tiempo para analizar cada detalle, para vivir y darme cuenta que nada es como parece ser, no lo digo por ti, lo digo por mi, puesto a que tu no conociste ni siquiera la mitad de la mujer que soy, y no no diré que te la perdiste, porque quien sabe si algún día en una calle, en una ciudad, en alguna parte del mundo, tropecemos por error, pero son cosas que solo con el tiempo se podrán saber.
Hubiera jurado que hablamos mucho más tiempo, pero al ver mi calendario, fueron apenas escasas cinco semanas.
Cinco semanas de pasiones
Cinco semanas de historias
Cinco semanas de deseo
Cinco semanas sin ti
Cinco... quizás fueron solo cinco minutos y aun me encuentro pensando en ti, quizás nunca te enamoraste o quizás si... cinco semanas te quise, aunque me aleje de ti, pero ahora que me ido, lo se, fueron cinco semanas enamorada de ti, cinco semanas contigo y sin ti, cinco semanas sintiendo lo que tu jamas volverás a sentir.
11:29pm

No hay comentarios:
Publicar un comentario