Me moría de ganas por ver llegar la primavera, pero hace años que no sale el sol, pues pasaron tantos meses y aún nada floreció, y en este invierno tan amargo, ya no se si siento el corazón.
Llueven en mis ojos casi todos los días, tormentas de nostalgias y brisas repletas de extrañas fantasías, fabrique una fachada para mi sonrisa, la entrada de este jardín, que ahora se ve marchitar, al que le cortaron sus flores, al que justo ahora no se puede entrar.
Prometo que si algún día la hierba vuelve a brotar, rodeare con rosas las puertas de este lugar, el que por tanto tiempo estuvo en frió y oscuridad.
30/04/2015 3:30 PM
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